Apolo

Apolo 

El dios de la belleza y todo lo relacionado con ella.

 





Dios del Sol, la lógica, la razón, la música y las artes plásticas.  También conocido como el dios que podía predecir el futuro.

El lobo se asocia frecuentemente a su imagen en las monedas.












 Aunque se le representa con gran cantidad de instrumentos y se le supone el dominio de todos ellos, el que caracteriza a Apolo por encima de todos los demás es la lira. Este instrumento de cuerda fue entregado a Apolo por el dios Hermes, que lo había construido al vaciar el caparazón de una tortuga y tensar sobre él los ligamentos de un buey recién sacrificado.

Aparte de ser dios de la música, poesía, vaticinio, pastoral e íntimamente unido con la vegetación y la Naturaleza, Apolo era además un dios guerrero capaz de enviar, con su arco y sus flechas, una muerte rápida y dulce, como su hermana Ártemis. En la Ilíada lucha en favor de los troyanos contra los griegos, protege a Paris en la batalla, y a su intervención, directa o indirecta, se atribuye la muerte de Aquiles.

De aspecto hermoso, Apolo tuvo numerosos amoríos con Ninfas y con mortales. Así, amó a la ninfa Dafne, hija del dios-río Peneo, en Tesalia. La ninfa no correspondía a sus dioses y huyó a las montañas. Apolo la perseguía, y cuando estuvo a punto de alcanzarla, Dafne dirigió una plegaria a su padre, suplicándole que la metamorfosease para permitirle escapar de los abrazos del dios. Su padre consintió en ello y la transformó en laurel, el árbol consagrado a Apolo.

              

Mito

Existe un mito que cuenta que en cierta ocacion el Rey Midas organizó un concurso en el cual se premiaba al mejor flautista del mundo, Apolo y Pan, sátiro y principal discípulo del dios Dioniso, llegaron hasta la instancia final.

El desempeño de Pan, a pesar de ser notable, fue claramente inferior ante la del dios pero para sorpresa de todos, Midas determinó que el ganador y preferido era el sátiro. Ante la gran injusticia, Apolo montó en cólera tan profunda que maldijo a Midas y le gritó: “Te muestras como un rey justo y sabio pero has demostrado tu ignorancia al ser juez. Por eso, si tanto deleitas de la labor de este ser mitad hombre mitad cabra, tú también gozarás de una anatomía mitad humana mitad bestia”. 

Al instante, Midas sintió agudos dolores de cabeza y, lentamente, dos orejas adicionales comenzaron a brotarle por entre su dorada corona. Al cabo de unos minutos, las burdas orejas de burro lo ridiculizaron de tal modo, que se retiró humillado y lacrimoso a sus aposentos.

De este mito proviene la relación de los burros con el bajo intelecto o comprenden de las persona. Ademas de las famosas frases "Te crecerán orejas de burro", "Tienes orejas de burro" y demás, haciendo referencia a cuando alaguen no comprende cierto tema. 

Asì es como suena la lira, instrumento que caracteriza a Apolo.